domingo, octubre 01, 2006

Un deseo no cumplido

A veces si deseas algo con suficiente fuerza, se te rompe el alma cuando no lo consigues, harto de pedirselo a lo unico que crees con suficiente poder para dartelo y cuando no sucede se te parten tus creencias.
Mis motivos, no creo que nadie los tenga mejores. No creo que nadie pueda venir a decirme que no tenia menos derecho que ninguno de los que ahora estan dentro, posiblemente desaprovechando algo que yo con toda seguridad valoraria un millon de veces más.
No creo que mis motivos fueran valorables por una norma o una regla que en el fondo considero injusta por no valorar el alma o la fuerza con la que deseas algo, esas normas que siguen siendo incluso miradas desde un punto de vista objetivo injustas.
Se podria valorar la cercania al objeto valorado, pero de una manera más concreta, no me vale que yo solo tenga que dar dos pasos, y otros que estan dentro, tengan que coger el coche para mas temprano que tarde lleguen al sitio deseado, aunque en el camino se dejen de 2 a 3 por el camino.
Se podria valorar la ocupación de cada uno, que se valora el que se queda en casa, ya que es un sueldo menos para la familia, pero el que los dos trabajen para darle lo mejor a sus hijos no se valora, eso se queda a parte, sin acceso.
Se podia valorar el corazon, el sudor y el trabajo que has dejado en los mejores años de tu vida, pero eso no se valora, eso se pierde en el momento que se da, por que no se espera nada a cambio.
Se podria valorar todas las locuras que se hacen para conseguirlo, valorar por que se hacen, por que en ese mismo momento se podria llegar a comprender el motivo.
Preferiria que si alguien tiene que decirme algo de este deseo no cumplido me lo dijera a la cara, frente a frente, con un dulce charla, en ella le explicaria mis motivos, que se que por descontado conocen, por que todos hacemos lo mejor para nuestros hijos, lo hizo mi madre, lo hare yo, y lo haran mis hijos por mis nietos.

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